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Una de las preguntas que más recurrentemente encuentro en cuanto al tema de las ondas de Elliott es la de ¿por qué funcionan? Lamentablemente no existe una respuesta concreta, y solo hay dos opiniones en general sobre este tema:

 Los que las saben implementar y rentabilizan de ellas, aseguramos que funcionan, y los que no las han aprendido a cabalidad y no las entienden, simplemente se les hace que es algo tan elevado como mirar el futuro en las tripas de un pollo (o arrojando piedrecillas a un tablero, o palitos o cualquier otra forma “mística” de predecir el futuro).

Hay que recordar que desde el principio de los mercados (tan atrás como la utilización de las tablas de arcilla por los babilónicos) el ser humano ha tendido a buscar una especie de técnica de análisis técnico,  y ha confiado en estos métodos para determinar cuando el precio era caro o barato y por tanto si convenía vender o comprar.

No fue hasta entrado el siglo 20 que el hombre utilizó  el análisis fundamental como una forma de racionalizar lo que sucedía con los mercados, y luego de 4 décadas de mercados accionarios al alza, es que teorías como el Random Walk y los mercados perfectos comenzaron a tomar poder. Finalmente el cómo era que subía el precio no importaba, el hecho era que siempre subía.

Luego de la crisis sub-prime, que imprimió el impacto más profundo a los mercados financieros desde la gran depresión de los años 30,  fue que el mundo redescubrió la necesidad de tener una forma más precisa de leer el comportamiento de los mercados, puesto que la vieja estrategia de comprar y sostener probó ya no ser infalible.

Y es entonces ahora que el análisis técnico en todas sus formas vuelve a ser interesante, puesto que ya no se conserva esa visión simplista de sea como sea, es más eficiente comprar y sostener.

Elliott inició con observar

Ahora si, entrando nuevamente en el tema de Elliott, la técnica para determinar el comportamiento esperable del mercado,  es una evolución de los principios heredados por Charles Dow, quien básicamente nos regaló 3 conceptos: 1: el mercado tiende a repetir una y otra vez su comportamiento. Este comportamiento se expresa mayormente en que toda alza deberá partirse en 3 movimientos impulsivos intercalado por 2 correcciones, y que las correcciones serán por lo menos de 3 octavos del tamaño del alza anterior.

Fue antes de que terminara la gran depresión que Ralph Nelson Elliott, estudiando a los mercados, seguramente a partir de la teoría de Dow, encontró precisiones más claras para pronosticar el comportamiento del mercado, entre ellas, la idea de que el mercado lo único que hacia era repetir una serie de patrones, para formar los mismos patrones tanto en marcos de tiempo más amplios como más pequeños, o lo que nosotros llamamos, el fractal robusto.

Una vez que conoces estos patrones y ves que se cumplen una y otra vez en un ciclo interminable, te asalta sin remedio la pregunta ¿por qué funciona?

Como respuestas he encontrado de todo, desde las más complejas y tal vez en el largo plazo coherentes como el tema mismo de la socionomía hasta las más místicas como el hecho de que “fuerzas” ocultas nos guían a tomar decisiones en colectivo, de las cuales no sabemos mucho pero que seguramente nos rigen como los astros a las mareas o las estaciones del año a la migración de las aves.

Yo creo que podemos, sin ponernos tan “metafísicos”, encontrar una buena explicación al fenómeno del comportamiento en Ondas (de Elliott) dentro de los mercados financieros:

Los Estorninos

Hace algunos años, veía en un documental cómo un grupo de programadores y matemáticos (si no mal recuerdo) habían logrado imitar el comportamiento de las parvadas de estorninos en la computadora, aplicando una serie de criterios relativamente simples: a cada uno de los puntos en movimiento (que representaban a las aves en individual); solo ponían si los de adelante huyen (aceleran sin razón aparente) el ave debería acelerar para mantener la distancia y dirección con los del frente, si se relajan este también bajaría la velocidad, y si encuentra un estímulo (llámese peligro o comida) huir del estímulo si es peligroso o acudir al estímulo si es comida.
 
Lo que sucedió es que, lo que podría aparecer como una serie de puntos sin mayor chiste, comenzó a reproducir los movimientos y figuras poéticas que estas parvadas suelen dibujar en el cielo.
 
Esto a mi siempre me ha parecido la mejor forma de explicar el comportamiento de masa, si lo piensas es igual para los operadores de mercados, no hay fuerzas magnéticas que nos transformen en "poseídos" por momentos y decidamos sin saber por qué compramos o vendemos en ciertos momentos. Simplemente son los mismos principios, miedo a perder dinero y miedo a que se nos vaya una oportunidad es lo que dirige la decisión de la gran mayoría.
 
Las ondas por tanto son una forma más simple de presentación de los movimientos poéticos de los estorninos en el aire. Con una enorme ventaja: en los mercados solo hay dos direcciones posibles (la de la compra y la venta), mientras que en las aves, pues puede desviarse para arriba, en diagonal, en picada, etc es decir hay 360 grados en los cuales puede variar su respuesta y por lo tanto es mucho más complicada la formación que resulta.
 
Aquí les dejo un video sobre una parvada