Artículo de opinión que intenta explicar desde la teoría socionómica el resultado de las elecciones del 2012 en México y los posibles escenarios para la elección del 2018
¿La bolsa en máximos y el PAN perdió?
Los que me han leído desde hace algún tiempo saben que me ha interesado desde hace años la teoría socionómica para predecir los cambios de poder en los distintos países donde ha habido elecciones, así lo hemos comentado para la transición Bush – Obama hace 4 años, lo mismo que la de Zapatero - Rajoy el año pasado en España o igualmente la usamos para predecir la victoria de Hollande vs Zarkozy en Francia más recientemente.
Para los más nuevos la teoría socionómica, plantea en términos muy simples, la humanidad se debate entre dos modos continuamente alternantes “Modo positivo” y “Modo negativo” y estos modos sociales pueden evidenciarse en muchas cosas: desde el aumento o decremento en las bolsas de valores hasta cosas tan simples como el tipo de películas que se colocan como éxitos, las modas al vestir, los diseños angulados o redondeados en los autos, la música, etc.
Es decir desde el punto de vista de esta teoría, es el estado de ánimo de la gente la que mueve a los mercados y no al revés (como a veces se piensa).
Como el valor de las acciones (mayormente interpretado por los indicadores bursátiles en cada país y en el mundo por medio del Dow Jones Industrial 30) es muy rápido y fácil de interpretar y así mismo es el primer elemento que cambia cuando cambia el modo social cambió, utilizamos la cotización de los índices bursátiles como termómetro para determinar cuál es el modo social. (Pues es mucho más rápido levantar el teléfono y pedirle al broker que compre o venda acciones, que activar el proceso para contratar o despedir gente en una empresa o producir una película o un disco, etc.).
Entonces, observando el valor de los índices accionarios la premisa es muy simple: Si las acciones están al alza, la gente deseará continuidad, y si las acciones están a la baja la gente deseará transición.
Desde esta óptica podemos entender tanto las decisiones de los partidos políticos en su interior para colocar a sus candidatos, como también la decisión de los pueblos para votarlos.
Dentro de los partidos políticos, pienso que influye más la percepción del estado del partido y el grado de aceptación que sus miembros perciben de la sociedad, que el modo social en general de la población, y a esto responden cuando postulan un candidato.
Bajo esta lógica, el PAN probablemente fue el partido que en su interior se sintió más dividido y amenazado y como dicta la teoría socionómica, la alternancia fue su respuesta y en este caso la más grande alternancia posible, fue la que suscitó el cambio: alternancia de género. En un deseo por renovarse apoyaron la histórica postulación de una mujer en un partido con verdaderas posibilidades de acceder al poder.
En cambio el PRD que había logrado ascender a segunda fuerza política durante las elecciones presidenciales anteriores y que había observado que el capital político de su candidato anterior seguía rindiendo frutos, optó por la permanencia y recicló al candidato de la vez anterior Andrés Manuel Lopez Obrador.
Finalmente el PRI que había sido fuertemente sacudido en las elecciones anteriores y había pasado de ser la segunda fuerza política (luego de haber perdido las elecciones presidenciales la vez anterior en el 2000) a ser la tercera, se sintió también amenazado y opto así mismo por la alternancia, Y aunque en una forma menos radical que el PAN, lo hizo con múltiples caras nuevas: En primer lugar, en vez de respetar los tiempos, usó un candidato que claramente hizo campaña, durante su gobierno del Estado de México (igual que lo habría hecho FOX en Guanajuato previo a su mandato como presidente). Optó por un joven en lugar de seguir acudiendo a sus hombres maduros. Y en el fondo creo que fue el cambio más importante, optó por apoyar a la “nueva corriente” en lugar de los “dinosaurios”.
De esta manera llegamos con esta terna a la contienda electoral.
Si el escenario económico se hubiera descompuesto (como parecía bastante probable, dicho sea de paso, debido a los nubarrones internacionales) seguramente el resultado hubiera sido distinto, y de los tres candidatos, el que representara el cambio más diametral hubiera resultado ganador. Para este escenario Josefina Vázquez Mota del PAN hubiera quedado como ganadora.
Sin embargo, y como un ejemplo claro de esta regla, la situación fue muy distinta en el modo social en México, para el día de las elecciones: La bolsa de valores rompió sus máximos históricos al superar las 40mil unidades y el mandato socionómico estaba entonces dado: la continuidad.
Votar por la continuidad no necesariamente significa votar por el mismo partido, sobre todo cuando el partido continuista, propuso un candidato radicalmente distinto a su línea común. Votar por la continuidad significa votar por quien mantenga el “status quo”, en este caso, el cambio menos radical (sobre todo tomando en cuenta los dos mandatos anteriores del PAN) se veían mejor representado por Enrique Peña Nieto en esa continuidad, que fue de alguna manera votar por lo que estamos acostumbrados, sin cambios radicales de género (nunca nos ha presidido una mujer) ni tampoco cambios radicales de corriente política (nunca nos ha gobernado una izquierda desde que el PRi es PRI).
De cara al futuro:
Una de las cosas que más me gusta de la teoría socionómica es que nos ayuda a entender qué es lo más probable que pase a continuación.
Para el próximo sexenio, seguramente en el PAN veremos una revolución que los hará optar una vez más por la alternancia, pues pasaron de golpe y porrazo de ser la primera fuerza política a un lejano tercer lugar. Esperaría por tanto, que el PAN vuelva a rebuscar en su interior, su rostro verdadero y nos presente una opción totalmente tradicionalista y perfectamente de derecha.
En el caso del PRI la postulación del próximo candidato será interesante, estarán satisfechos de los resultados obtenidos y les provocará intentar mantener la continuidad, la cual estará dictada por el resultado del mandato de su ahora presidente EPN. Si le toca buena mar podremos ver otro lanzamiento carismático y de un PRI rejuvenecido. Pero si la crisis económica internacional nos hunde en una recesión, me parece que se sentirán amenazados (como esta vez le sucedió al PAN) y buscarán la alternancia en su propuesta, y veremos como su candidato, muy probablemente, al viejo PRI con sus viejas prácticas y por su puesto con el rostro de uno de sus “dinosaurios al frente”.
Finalmente, y creo que aquí viene lo más interesante para el caso: el PRD. Vendrá una oportunidad muy interesante, si la saben aprovechar. Si llegara a haber este escenario de una caída a un modo social negativo (contagiado por el modo social negativo que va en “crechendo” en el mundo, México estará con un apetito enorme por alternancia y como hemos discutido anteriormente, el PAN no estará dispuesto a poner una mujer y casi podría apostar que el PRI tampoco, entonces la mejor alternancia, la más radical posible, será la de probar con la Izquierda. Es aquí donde aparece la oportunidad de oro del PRD para gobernar. En cuanto a su candidato, dependerá mucho de lo que el actual candidato Andrés Manuel López Obrador haga: Si se la lleva tranquila ahora, y reconoce relativamente pronto el triunfo de EPN, la gente (aun la que no es pro izquierda) podría terminar por reconocerlo como un hombre apasionado, pero mesurado en última instancia y esto tendrá caudal político para el futuro. Al interior de las izquierdas no veo razón para rotarlo aún, si usted observa el número de votantes logrado en la elección pasada y en la actual es relativamente similar, alrededor de unos 15 millones de votantes. De tal manera, que bajo esta dinámica, lejos de querer renovarse intentarán mantenerse con la continuidad del candidato e inclusive con la práctica de conservar al caudillo de moda, como lo hicieran con Cuauhtémoc Cárdenas en 3 elecciones distintas (1988, 1994 y 2000). Así que, a menos que la figura de AMLO ponga en riesgo la solidez de las izquierdas, lo más probable es que las izquierdas se unan en torno a este personaje una vez más para acudir a la que podría ser la más fuerte de sus oportunidades de ganar las elecciones.
Guarde este apunte por ahí, no lo pierda, reléalo en 6 años y se sorprenderá.
Escrito por Sergio Rocha 2 de Julio del 2012.
Muchas gracias por el curso de metratreder. Me ha parecido excelente